jueves, 5 de noviembre de 2009

Los ciudadanos dispuestos a hacer sacrificios personales para frenar el calentamiento global.



Cuatro de cada cinco ciudadanos, incluidos chinos y estadounidenses, que son los dos mayores emisores de dióxido de carbono del mundo, estarían dispuestos a modificar sus hábitos para frenar el calentamiento global.



La BBC publica en una encuesta datos relevantes a cerca del nivel de preocupación de la sociedad con respecto al calentamiento del planeta

La mayoría de las personas están dispuestas a cambiar sus hábitos para frenar el calentamiento del planeta, así lo muestran los datos del informe presentado por la cadena pública británica BBC, que ha cotejado las opiniones de 22.000 personas en 21 países diferentes y del que se desprenden datos tan sorprendentes como esperanzadores.
Tres cuartos de los encuestados aprobaría un impuesto sobre la energía, especialmente los chinos, siempre y cuando el dinero recolectado se utilizara para encontrar fuentes alternativas de energía o para optimizar un uso eficiente.

Sacrificios personales
De acuerdo a la investigación, el 83% de los encuestados estuvo de acuerdo en que los individuos tendrán que realizar cambios en sus costumbres para reducir la cantidad de gases contaminantes que producen. El estudio sugiere que una gran mayoría de personas en cada país encuestado cree que será necesario hacer sacrificios.

En casi todos los países de Europa, así como en Estados Unidos, la mayoría de los encuestados opina que el coste del combustible que más contribuye al cambio climático deberá aumentar. Las únicas excepciones fueron Italia y Rusia, donde un importante número de encuestados cree que no será necesario un incremento en el precio de los suministros de energía para frenar el calentamiento.

A favor de los impuestos verdes
Las opiniones están divididas en cuanto a las propuestas de incrementar los impuestos a los combustibles fósiles: 55% a favor y 44% en contra. Los chinos son los más entusiastas cuando se trata de este tipo de impuestos: el 85% está a favor, un 24% más que los países que más apoyan la idea después de China.

En el resto del mundo, sólo estrechas mayorías -y a veces minorías- aprueban un aumento de los impuestos. Sin embargo, esta opinión cambia cuando se habla de impuestos "verdes", es decir, aquellos que se destinarían a optimizar el uso de la energía o bien para investigar combustibles menos contaminantes.

De todo esto parece desprenderse la idea de que en muchos países la gente está más decidida que sus gobiernos a contemplar cambios serios en su estilo de vida a fin de combatir el calentamiento global.

Globescan, la empresa encargada de conducir la encuenta entrevistó a 22.182 personas en el Reino Unido, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Egipto, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Kenia, México, Nigeria, Filipinas, Rusia, Corea del Sur, España, Turquía y Estados Unidos.
Las entrevistas fueron presenciales o vía telefónica y se realizaron entre el 29 de mayo y el 26 de julio de 2007.

El País
Fatima Villanueva

jueves, 8 de octubre de 2009

El Nobel de Literatura 2009 fue para la alemana Herta Müller





La Academia Sueca valoró "la densidad de la poesía y la franqueza de la prosa"; "Estoy soprendida", dijo tras conocer la noticiaAtrás quedaron los vaticinios que daban al israelí Amos Oz y al norteamericano Philip Roth como favoritos para ganar el más prestigioso premio para las letras mundiales.

Este año, el Nobel de Literatura fue para la alemana nacida en Rumania Herta Müller.

"Estoy sorprendida y todavía no consigo creérmelo", dijo Müller luego de haberse enterado de la noticia.

"No puedo decir nada más por el momento", agregó la escritora en el comunicado publicado por la editorial Carl Hanser Verlag.

La Academia Sueca destacó "la densidad de la poesía y la franqueza de la prosa que describe el paisaje de los desposeídos" en la obra de la escritora.

En castellano están editadas varias de sus obras, entre otras En tierras bajas y El hombre es un gran faisán en el mundo (Siruela).

La escritora, que vive en Berlín desde 1987, nació en Nytzkydorf (Rumania) en 1953, en el seno de una familia de la minoría alemana en ese país -a la que pertenecieron otros escritores emblemáticos alemanes como Paul Celan u Oskar Pastior- y desde muy pronto trató de tender puentes entre las dos culturas a las que pertenecía.

Herta Müller estudió filología germánica y filología rumana simultáneamente, tratando de profundizar los conocimientos de las dos literaturas a las que sentía que pertenecía.

Entró en conflicto con la Rumania del dictador Nicolai Ceaucescu, donde perdió su primer trabajo, como traductora en una fábrica de máquinas, por negarse a colaborar con la Securitate, el servicio secreto de la Rumania comunista.

Su primer libro, En tierras bajas , esperó cuatro años en la editorial antes de que finalmente pudiese publicarse, en 1982, con recortes impuestos por la censura rumana.

En 1984, una versión no censurada fue enviada subrepticiamente a Alemania, donde fue publicada. Su trabajo, con el que pinta la vida en un poblado pequeño en Rumania de habla alemana, fue devorado por los lectores alemanes. Ese trabajo fue seguido por su obra Tango opresivo en Rumania.

"La prensa nacional rumana era muy crítica de estos trabajos, mientras fuera de Rumania la prensa alemana los recibió muy positivamente", dijo la Academia Sueca.

"Debido a que Müller había criticado públicamente la dictadura en Rumania, le prohibieron publicar en su propio país", agregó.

Las novelas Der Fuchs war damals schon der Jäger (1992), Herztier (1994) y Heute wär ich mir begegnet lieber nicht (1997) dan, con detalles de cincel, un retrato de la vida cotidiana en una dictadura estancada. Müller ha tenido el cargo de docente invitada entre otras en las universidades de Paderborn, Warwick, Hamburgo, Swansea, Gainesville (Florida), Kassel, Gotinga, Tubinga y Zurich. Desde 1995 es miembro de la Academia del la Lengua Alemana y Poesía, en Darmstadt.

Se trata de la primera vez desde 2003 que el Nobel de Literatura recae en una autora en lengua alemana, tras el recibido por la austríaca Elfriede Jelinek, ese año, mientras que el último alemán que lo ganó fue Günter Grass, en 1999.

En 2008, el prestigioso galardón fue para el francés Jean-Marie Gustave Le Clézio.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Jorge Luis Borges, Física Cuántica y la Curiosa Intersección entre Literatura y Ciencia

Alberto Rojo


Sesión académica organizada conjuntamente por el Comité de Ciencia y Tecnología y el Comité de Cultura del CARI con la participación de Alberto Rojo, Profesor de Física en la Universidad de Oakland.



Sinopsis / Pareciera que la literatura y la ciencia sirven a divinidades contrarias: las emociones y la inteligencia. Sin embargo, las grandes obras literarias dirigen miradas profundas a la realidad y los grandes avances científicos redefinen los límites de la imaginación. Uno de los casos más enigmáticos de la literatura es "El Jardín de Senderos que se Bifurcan", donde Borges se anticipa de manera literal a la así llamada "Interpretación de los Muchos Mundos de la Física Cuántica", proponiendo, sin saberlo, una de las soluciones hoy parcialmente aceptadas a un problema aún irresuelto.



Alberto Rojo / Doctor en física egresado del Instituto Balseiro y actualmente es Profesor en la Oakland University. Además de destacarse como físico (uno de sus trabajos fue objeto de comentarios en el New York Times) el Dr. Rojo es un exitoso escritor de temas de divulgación científicas y también músico (es autor de grabaciones propias y en colaboración, con Mercedes Sosa entre otros). Su ensayo "El jardín de los mundos que se ramifican: Borges y la Mecánica Cuántica" es usado como texto de referencia en muchas universidades del mundo, fue ampliamente citado en libros de crítica literaria

miércoles, 24 de junio de 2009

El movimiento de ojos y manos en tareas naturales

Diego Shalóm

Laboratorio de Neurociencia Integrativa
Departamento de Física, FCEyN, UBA

Una estrategia tradicionalmente utilizada para estudiar la percepción es presentar estímulos simples y artificiales como líneas o puntos, utilizando presentaciones breves de pocos milisegundos. Pero lo que es simple para el cerebro no necesariamente es "matemáticamente simple". El cerebro humano evolucionó en ambientes llenos de estímulos complejos, y adquirió la capacidad de analizarlos e interpretarlos de manera rápida y automática. Por este motivo, en los últimos años existe una tendencia hacia utilizar estímulos y tareas naturales y dinámicas, con presentaciones continuas, procurando capturar la complejidad y riqueza intrínsecas de las actividades humanas. Para el estudio de tareas naturales, el uso de videojuegos parece una opción ideal. Estos presentan una escena dinámica y controlada, en la que el sujeto debe tomar decisiones continuamente: qué es importante y qué no, qué mirar para ganar mayor información, cuándo y cuánto moverse. En esta charla presentaré los resultados de una versión del conocido juego "Arkanoid". Con una tarea tan sencilla como esta, con solamente tres objetos en una pantalla dinámica (base, pelota y un ladrillo), el movimiento observado de los ojos y las manos resulta sumamente informativo de la actividad cognitiva subyacente.

jueves, 23 de abril de 2009

Antonio Millán-Puelles Feliz síntesis entre intuición y rigor científico

Antonio Millán-Puelles dejó un recuerdo imborrable entre sus discípulos, en parte como resultado de su extraordinaria y fecunda vida intelectual. Escudriñó la verdad de las cosas y la propuso con claridad y esplendor. De la profunda admiración que despertó en uno de sus discípulos, nació esta semblanza.

Hablar del profesor Millán-Puelles es hablar de filosofía. Toda su vida se enmarcó en el ideal del sabio, el que busca y ama el saber, con la conciencia de no acabar nunca de poseerlo en plenitud. Podemos describir su personalidad como la de un hombre entregado por entero al trabajo filosófico. Desde que, en sus años de estudiante, la lectura de las Logische Untersuchungen (Investigaciones lógicas), de E. Husserl, le arrancara de sus estudios de Medicina, que sólo llegó a comenzar. Su biografía intelectual es la de quien ha tenido como meta permanente la búsqueda de la verdad y el servicio abnegado a ella.

Es difícil encontrar unidos el rigor característico del pensamiento de tradición alemana con la agudeza intuitiva de raíz latina. Millán-Puelles logra una feliz síntesis de estas dos fuentes de su propio filosofar. Su profunda disciplina de pensamiento -tenazmente forjada con el método escolástico- no le hacía perder la expresividad y viveza de sus raíces andaluzas.

Dedicó un esfuerzo exhaustivo al estudio de los clásicos del pensamiento occidental; su dominio del aristotelismo, el tomismo, la tradición kantiana y la fenomenológica -cuyos textos leía en la lengua original con perfecta soltura- encuentra difícil parangón entre sus contemporáneos. Pero también dedicó muchas horas a leer los clásicos de la literatura universal, en especial los del Siglo de Oro español. Su castellano tenía la gracia de la expresión afortunada, justa, tantas veces paradójica.

La consistencia de su discurso, la envergadura de sus planteamientos y la penetrante profundidad de sus obsevaciones componen, junto con la elegancia de su expresión, un trabajo filosófica y literariamente cabal. Quizá un paradigma sea su libro La estructura de la subjetividad (1967, publicado en italiano en 1973), obra conocida como una de las aportaciones más elaboradas de la Antropología fenomenológica contemporánea, al tiempo que escrita con un cuidadosísimo castellano. Por su libro La función social de los saberes liberales mereció el Premio Nacional de Literatura (Ensayo) en 1960. Ç

La claridad era un compromiso esencial en su esfuerzo intelectual. Sus escritos distan de la lucubración abstracta y esotérica que algunos casi instintivamente adscriben al trabajo filosófico. Nada más lejano a su estilo, franco y abierto, de tesis nítidas con un discurso bien ensamblado. En sus escritos, en las lecciones magistrales, e incluso en la conversación informal sobre cuestiones de pensamiento, el lector, oyente o interlocutor tenía siempre la impresión de estar ante quien no tiene nada que ocultar, y mucho menos algo que aparentar.

En su obra escrita, Millán-Puelles no se dejaba seducir por modas pasajeras. En ningún caso, la preocupación «del momento», marcó sus investigaciones aunque en ocasiones se ocupó de temas que efectivamente eran de actualidad, pero no por su momentaneidad sino por el interés especulativo que suscitaban dentro de su propio itinerario intelectual.

Huyó tanto del ensayismo fácil como del especialismo. No es posible abrir una página suya sin encontrar temas esenciales abordados con un estilo a veces verdaderamente ascético, con una preocupación por la exactitud que a menudo le obligaba a pulir la terminología hasta el escrúpulo, pese a suavizar los pasajes más densos con la proverbial elegancia de su expresión.

Nunca dejaba un cabo suelto a una ambigüedad o una mala interpretación. Mientras no aclaraba perfectamente una cuestión no pasaba a la siguiente. Pero la minuciosidad de su argumentación tampoco ocultaba la envergadura y trascendencia de los planteamientos esenciales, que veía en toda su perspectiva, sin prisas, con serenidad y eficacia, paso a paso.

Pensamiento y estilo filosófico de un realismo no simplista ni dogmático: abierto al diálogo con la tradición viva, al contraste con las eternas cuestiones del pensamiento occidental, y al enriquecimiento con otras posturas alternativas sin caer en un sincretismo irenista. Su convicción más neta: la riqueza de lo real, que se deja entender y al mismo tiempo se sustrae, invitando siempre a profundizar y ampliar la investigación.

BRIOSO ITINERARIO INTELECTUAL
Desde la elaboración de su tesis doctoral, acerca de la teoría del ente ideal en Nicolai Hartmann, comienza a desvelarse una inquietud filosófica que no le abandonará y que le llevará a profundizar en los problemas esenciales de la fenomenología: la elucidación del ser de la conciencia humana y de su peculiar fecundidad para fingir irrealidades.

En La estructura de la subjetividad, uno de sus trabajos más conocidos, desarrolla un penetrante análisis fenomenológico de la intencionalidad de los actos de la conciencia humana y recoge algunas aportaciones sustantivas de su pensamiento filosófico y antropológico.

Pero los logros más relevantes de su investigación en este terreno se contienen en su obra sin duda más acabada, la Teoría del objeto puro (1990, publicada también en inglés en Heidelberg por la Franck Verlag, en 1996). Se trata de un verdadero monumento del pensamiento contemporáneo.

A raíz de su planteamiento sobre la esencia y los modos de lo irreal, hacen acto de presencia en este libro las cuestiones más esenciales de la ontología y la teoría metafísica del conocimiento. De una manera completamente original, Millán-Puelles muestra, a través del análisis de la objetualidad formalmente considerada, el gran reto que tiene por delante la investigación metafísica.

Si se entiende bien la analogía del ente y la enorme plasticidad del objeto material de la Metafísica -la más perfecta concreción epistemológica de la sabiduría natural- se ve claro que deba prolongarse, para alcanzar su complexión teorética, en una teoría del objeto puro. El autor recoge lo esencial del debate histórico precedente, pero lo profundiza, para obtener una panorámica mayor. En este sentido, la confrontación con los puntos más relevantes de la Teoría del Objeto tal como aparece propuesta en A. von Meinong, ofrece también la perspectiva necesaria para advertir que la investigación metafísica sobre el ente trascendental sólo ha tenido hasta ahora un desarrollo incipiente. Precisamente el proyecto que actualmente tiene en curso es el desarrollo de una lógica del ente trascendental.

La defensa del realismo metafísico que se lleva a cabo en la Teoría del objeto puro reviste un vigor y solidez que no se debe tanto a la refutación del idealismo -sin duda una de las más serias que se han propuesto- como al esfuerzo de fundamentación desde una perspectiva completamente original. Dicho esfuerzo también dio resultado en el terreno de la filosofía moral con la publicación de La libre afirmación de nuestro ser. Una fundamentación de la ética realista (1994) y Ética y realismo (1996). El realismo práctico aquí propuesto ha de manifestarse en una ética cuyas normas sean practicables, por tener rigurosamente en cuenta al ser humano y sus inclinaciones naturales.

Frente a la visión de Nietzsche, la ética, precisamente por arraigar en una profunda y clara intelección de lo más humano del hombre, ha de estribar en una facilitación de su existencia, no en un conjunto de prescripciones delirantes que alienan al hombre de lo más genuino que hay en él.

Millán-Puelles muestra que el deber es una exigencia absoluta en cuanto a su forma, mientras que por su materia o contenido es relativo, ya al ser específico del hombre, ya a su ser individual y circunstanciado. Esta relatividad esencial de los deberes no puede interpretarse como un relativismo frente a lo que significa deber. La pregunta por el significado genérico del «deber» ha de llevarnos, si hablamos de ética, a la pregunta por «lo debido» en cada caso. Pero ambas cuestiones no son reductibles. En confundirlas estriba una de las especies de la llamada «falacia naturalista». Por el contrario, deducir el deber a partir del ser natural humano -que es lo que muchas veces se entiende como falacia naturalista- no sólo no es falaz sino estrictamente necesario para formular una ética realista, bien entendido que la realidad humana no se reduce a su mera facticidad.

Así, el realismo ético no se caracteriza tanto por rebajar la exigencia de lo que en cada caso significa estar obligado a algo -que siempre tiene un sentido absoluto- sino por establecer cada deber concreto en relación con el ser y la circunstancia humana. El autor critica con la misma fuerza, tanto el relativismo como el dogmatismo apriorístico del puro «deber por el deber». La variada circunstancia en que se desenvuelve el ser humano hace necesaria la relatividad -plasticidad, flexibilidad- de los deberes también a la situación.

Una ética realista, por tanto, ha de atender a la situación particular en que se encuentra el sujeto moral. Nada más lejos de ella que pretender uniformar la conducta humana. (E imposible calificar de realista semejante pretensión). Se trata, de una aportación llena de claridad, muy de agradecer ante la confusión del debate sobre la fundamentación de la moral.

Las cuestiones relativas a la Antropología filosófica forman uno de los núcleos de mayor interés del pensamiento de Millán-Puelles. En Economía y libertad (1974), uno de sus trabajos más elaborados, destaca una cuidadosa fenomenología de las necesidades humanas. Sobre el hombre y la sociedad (1976) recoge una antología de textos acerca de cuestiones de pensamiento antropológico y social; son pequeñas monografías y artículos periodísticos (durante una larga temporada frecuentó el autor la Tercera página de ABC). Destaca un pequeño y lúcido ensayo sobre la fundamentación teocéntrica de la dignidad de la persona humana. Otros versan sobre la naturaleza y la libertad, el historicismo y el relativismo, la libertad religiosa, la dignidad de la mujer, etcétera.

Su teoría de los modos de la libertad humana, que desarrolla en El valor de la libertad (1995), es una aportación sustantiva de su pensamiento. Bien pudiera, con Terencio, proclamar aquello de nihil humani a me alienum puto, pues nada hay más humano que la libertad. Un trabajo que no pretende una postiza neutralidad con un tema tan apasionante para el hombre de nuestros días. El autor consigue la mínima distancia crítica para hablar con seriedad, algo muy necesario en un asunto que tiende a seguir las modas antes que la razón. Este libro resulta esperanzador en tiempos en que la retórica y la buena apariencia es lo que realmente importa a la mayoría y en que la sofística vuelve a campar por sus respetos.

El interés por la verdad (1997) se estructura en dos partes -conocer la verdad y darla a conocer-acompañadas de una serie de consideraciones acerca de los aspectos éticos, del interés cognoscitivo y comunicativo. Aborda el autor asuntos como el valor de la teoría, la refutación del utilitarismo, la inteligibilidad de lo real, el relativismo y el escepticismo.

Su Lógica de los conceptos metafísicos es un trabajo muy detallado acerca de las propiedades de las nociones extracategoriales, en el que destaca un minucioso análisis del régimen lógico de los conceptos trascendentales. Aunque ya lo tenía avanzado, su salud le impidió terminar un libro sobre la inmortalidad del alma.

PROFESOR CLARO, PROFUNDO Y CON HUMOR
Una semblanza de la personalidad filosófica de don Antonio Millán-Puelles exige hablar de su trabajo docente. Además de ejercer la docencia, varios de sus libros tienen una intención explícitamente didáctica: Fundamentos de Filosofía, es el mejor y más conocido manual en castellano, con el que se han formado varias generaciones de filósofos y humanistas hispanos. Alcanzó la duodécima edición.

La formación de la personalidad humana, (cinco ediciones), recoge las principales aportaciones del autor en Filosofía de la Educación y el Léxico Filosófico (1984), instrumento utilísimo para sistematizar el saber filosófico de raíz más especulativa y gran auxiliar para los profesores de bachillerato.

Quienes tuvimos la suerte de recibir de viva voz su magisterio sabemos de su buen hacer y humanidad, de su estilo a la vez brillante para la materia y modesto para su propia persona, del alto nivel de exigencia que a sí mismo se imponía, por respeto a la filosofía y a los estudiantes, del cuidadoso empeño en buscar la claridad y suscitar la atención por lo verdaderamente interesante, recurriendo en ocasiones a una fina ironía y a su bien acendrado sentido del humor.

Era asiduo a ciertos recursos retóricos como los juegos de palabras, en los que gastaba un ingenio muy notable, pero sin hacer nunca concesiones que rebajaran la dignidad del trabajo docente.

Nunca quiso simplificar la filosofía. En su carrera docente, su esfuerzo no consistía en rebajarla para ponerla al alcance de los estudiantes, sino en habilitarlos para que llegaran a entenderla en profundidad. Fuera de la Universidad, en conferencias, coloquios, etcétera, y cuando no se dirigía a un público especialmente versado en estas cuestiones, los temas filosóficos adquirían un atractivo e interés capaz de entusiasmar a cualquiera.

La clave de su peculiar estilo docente, es la perfecta combinación entre claridad y profundidad. Con toda justicia le son aplicables sus propias palabras: «El dicho, no escasamente difundido, según el cual se dedican a la enseñanza quienes realmente no sirven para otra cosa, no tiene por fundamento ningún dato objetivo, y su origen debe buscarse únicamente en la lógica propia del utilitarismo» (El interés por la verdad).

Lo que de su personalidad más destacaba en clase era su entusiasmo por la filosofía y su coherencia de vida. Todos los que conocieron a don Antonio saben bien de su honradez intelectual, y quienes hemos frecuentado sus lecciones no hemos visto en él una sola concesión a un planteamiento extraño al interés por la verdad. Es patente, además, que vivía lo que decía y que se hacía cargo plenamente de todas las consecuencias, tanto teoréticas como prácticas, de los planteamientos que defendía.

No son estas palabras un elogio gratuito sino un sincero y creo que justísimo homenaje a quien, para mí, ha encarnado mejor, entre todos los filósofos que he conocido, los grandes ideales socráticos que dieron lugar al surgimiento del pensamiento en Occidente.

Perfil biográfico
Antonio Millán Puelles nació en Alcalá de los Gazules (Cádiz) en 1921.

Estudió Filosofía en Sevilla y Madrid y obtuvo Premio Extraordinario de licenciatura y doctorado.

Ganó una Cátedra de Bachillerato y a los 30 años fue Catedrático numerario de la Universidad Complutense de Madrid, con docencia en Fundamentos de Filosofía, Historia de los Sistemas Filosóficos y Filosofía de la Educación.

En 1976 pasó a Catedrático de Metafísica en la misma Universidad y Director del Departamento de Filosofía Fundamental de la antigua Facultad de Filosofía y Letras.

Fue Gastprofessor durante un semestre en una Universidad alemana (Mainz), Profesor Extraordinario de la Universidad de Navarra, Profesor visitante en la Universidad Panamericana (México), en la Universidad de Los Andes (Chile) y, durante una larga temporada, Profesor de Metafísica y Filosofía de la Naturaleza en la Universidad de Cuyo (Mendoza), por lo cual se le reconocieron servicios diplomáticos en la República Argentina (1953).

En 1960 recibió el Premio Nacional de Literatura (Ensayo), en 1966 el Premio Juan March de Investigación Filosófica, en 1976 el Premio Nacional de Investigación Filosófica y en 1996 el Premio Alétheia, concedido por la Academia Internacional de Filosofía de Liechtenstein. Se le concedió también la Gran Cruz al Mérito Civil y la de Alfonso X el Sabio.

Desde 1974 era académico de número de la Real de Ciencias Morales y Políticas. Fue Consejero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Consejero Privado de D. Juan de Borbón, Miembro Honorario de las Universidades Argentinas, Socio de Honor de la Sociedad Mexicana de Filosofía, Consejero Cultural de la Fundación General Mediterránea, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Internacional de Fenomenología y Presidente de la Sociedad Española de Fenomenología, Patrono del Museo del Prado, Profesor de la Escuela Diplomática y Colaborador cultural de la Limmat Stiftung de Zürich (Suiza) y del Lindenthal Institut de Köln (Alemania). Publicó 20 libros, un centenar de artículos y monografías científicas, prólogos y traducciones. Sus trabajos y colaboraciones periodísticas superan el medio centenar.

martes, 10 de marzo de 2009

Tele-visión y Tele-acción

Les dejo un "resumen" de las categorías del ultimo libro de un sociólogo bastante importante que se llama Zygmunt Bauman que son muy simples y muy interesantes para pensar el mundo en el que vivimos y que podemos hacer para hacer algo que no se nos desvanezca en el aire

el libro se llama Lazos para una sociedad global:

Estos son los principales conceptos que desarrolló Bauman ante la prensa española al presentar su libro Comunidad:

Tele-visión y tele-acción:
"Tenemos todos los instrumentos para la tele-visión, pero apenas ninguno para la tele-acción: vemos más allá de lo que nuestras manos pueden alcanzar. Diariamente, contemplamos cómo se hace el mal, cómo se sufre el dolor, pero el desafío que ello representa para nuestros sentimientos morales queda en gran medida sin respuesta. No hay duda de que algunas de nuestras acciones y reacciones están inspiradas moralmente, pero sus efectos no llegan a compensar a la enormidad de cuestiones que los inspiraron. Somos demasiados conscientes de ello, pero no sabemos cómo superar la brecha".

Del "yo no lo sabía" al "cualquier cosa que haga no sirve de nada":

"Habiendo sido colocados en posición de espectadores (de testigos que ven cómo se hace el mal, pero que aún así no hacen nada para evitarlo, ni siquiera para prevenirlo) se nos ha privado de la excusa más común para la conciencia culpable: el "yo no lo sabía". La única excusa que queda es la que se apoya en la impotencia: "haga lo que haga no servirá de nada". Es una débil excusa, pero convincente incluso para nosotros mismos. Sospechamos -y con buenas razones-que más bien se trata de lo contrario: de que lo que hagamos o dejemos de hacer importa. Después de todo, en nuestro intercomunicado planeta dependemos unos de los otros, y lo que se hace en una parte del globo tiene un alcance muy superior a la visión e imaginación de sus actores. Somos, en un grado difícil de medir, responsable de la situación de los demás. Lo que ocurre es que no sabemos qué significa asumir esa responsabilidad y qué es lo que ello requiere. Y carecemos de los instrumentos que podrían lograr que nuestras preocupaciones e intuiciones morales reviertan en unas condiciones más decentes para la humanidad, haciendo al mundo más inhóspito para la indignidad humana y la humillación y más acogedor para la atención mutua y la solidaridad."

Qué hacer y quién debe hacerlo:El espacio planetario en el que se forman las condiciones de nuestras vidas compartidas parece completamente desregularizado: aunque supiéramos exactamente qué hacer para ajustar ese espacio a nuestros valores éticos, no sabríamos quién sería capaz de realizar esa tarea. En momentos de reflexión, sentimos que el espectáculo de ausencia de regulaciones sólo pueden servir como invitación a más desorden y que no hay ninguna fuerza a la vista capaz de romper ese círculo vicioso. Estamos en una era de experimentaciones, de ensayos y error. La mayoría de las consecuencias de la globalización acelerada no han sido previstas y todavía debemos aprender, probablemente a un alto precio, las habilidades sociales necesarias para hacerles frente y dominarlas".

domingo, 8 de febrero de 2009

Historia reciente de los judíos

En esta época (1917) nace el antisemitismo, término que se emplea por primera vez en Zwanglose antisemitische llefte, de W. Marr (1881), como expresión de un antijudaísmo de motivos étnicos y no políticos. Este antijudaísmo étnico aparece en Alemania, Polonia y Rusia. Contra él reacciona el sionismo de T. Herzl, quien responde a los escritos antisemitas del francés Édouard Drumont, autor de La France juive (1886), Le testament d'un antisémite (1891) y Les Juifs et 1'affaire Dreyfus (1899). La actitud antisemita se difunde bastante en Rusia, donde se populariza la palabra pogrorns para significar una persecución antijudía. De todas formas la campaña antisemita más fuerte tiene lugar en la Alemania nazi (ver NACIONALSOCIALISMO). Ya desde 1935, por las leyes de Nuremberg, los judíos alemanes habían perdido la nacionalidad y se les prohibieron los matrimonios mixtos. También B. Mussolini persiguió a los judíos desde 1938, inspirado por A. Hitler. La Santa Sede procuró protegerlos. En España fueron admitidos judíos que huían de la persecución. Parecida acogida favorable les dispensaron países no beligerantes, neutrales y aliados. Muchos de ellos formaron parte de los movimientos de Resistencia en Francia, Italia y Polonia.

Terminada la guerra, la Organización Int. de Refugiados se hizo cargo de millones de personas fuera de su hogar. Existen varias organizaciones internacionales, creadas y dirigidas por judíos, que defienden sus intereses: Alianza Israelita Universal (1860), Agencia Judía para Israel (1897), Congreso Judío Mundial (1936), etc. Al mismo tiempo numerosas publicaciones judías, entre ellas Universal Jewish Encyclopedia (10 vol., Nueva York 1939-43) sirven de propaganda.

El hecho más importante es la creación del Estado de Israel, favorecido por la Declaración Balfour y establecido en 1948, y que ha absorbido a judíos de todo el mundo, principalmente de los países árabes. A pesar del nuevo Estado judío, los Estados Unidos de América del Norte continúan con el mayor porcentaje de población judía (5,5 millones). Numerosas son las colonias judías en toda Europa; menos conocidas y de escasa importancia son las comunidades judías de India (los BeneIsrael) y Etiopía (los falashas).

miércoles, 7 de enero de 2009

Procesamiento emocional en humanos

Jorge Armony

Dept of Psychiatry, Mc Gill University, CANADA


En esta charla presentaré un resumen de lo (poco) que se sabe sobre las bases neuronales del procesamiento de estímulos emocionales en humanos y sus interacciones con otros aspectos cognitivos, como la atención y la memoria. Más específicamente, describiré resultados de estudios recientes de nuestro laboratorio utilizando la técnica de imágenes por resonancia magnética functional (IRMf) que buscan clarificar el rol de la amígdala en estos procesos. Aprovecharé también para presentar una breve descripción de los usos y limitaciones de las técnicas de neuroimagen funcional como herramienta de investigación dentro del campo de la neurociencia cognitiva y la neuropsiquiatría.