lunes, 21 de mayo de 2007

¿POR QUÉ NOS REIMOS?

Para comprender el sentido de la Risa es referencia obligada el libro de Bergson “La Risa”.
El autor ve en la risa cierta insociabilidad del personaje e insensibilidad del espectador. Cuando hay sentimiento o compasión la risa deja de producirse. Es decir la risa brota de un acto de la inteligencia y no del sentimiento. La risa corrige la insociabilidad y flexibiliza al personaje para hacerlo entrar en sociedad, según Bergson.

Aquí vamos a resumir las situaciones que dan risa según este autor y agregaremos otras.
1) La caja de sorpresas. 2) El títere de hilos: parece hablar con libertad pero es un juguete manejado por otros o por ideas fijas, lo que dice un diario o una ideología. 3) La bola de nieve: alguien se cae, rompe la vidriera, esta hace caer la mesa del bar, se cae el vino sobre el traje... 4) La repetición y el automatismo del personaje. 5) La inversión: el hijo le enseña a los padres por ejemplo. 6) Interferencia de series o azar de encuentros fortuitos. 7) Una idea elevada se presenta como mediocre o algo elemental se dogmatiza o exagera. 8) Hacer lo contrario de lo que se acaba de afirmar. 9) La vanidad y el ridículo. 10) Las sociedades pequeñas, es decir, hacer en chico e imitando lo que en la sociedad se hace en serio. 11) El endurecimiento profesional: usar palabras y frases técnicas en la vida cotidiana. 12) El disfraz y el vestido en general. 13) Los seudorazonamientos, con una apariencia de lógica. Ahora agregaremos otras situaciones que hemos encontrado: 14) La repetición de un mismo error. 15) Afirmar cosas imposibles o extremadamente moralizantes. 16) Elegir una situación mala antes que una peor. 17) Aceptar algo bueno pero a costa de algo desastroso. 18) Desinteresarse de cualquier propuesta pero alegrase de la propuesta que lo beneficia egoístamente. 19) Exagerar la propia capacidad. 20) Comparar hombres con animales o hacer que los animales imiten al hombre. 21) Dar muy poco por egoísmo. 22) Equívoco de palabras (este es uno de los más frecuentes). 23) Cambiar de ideología para obtener un puesto o una ventaja. 24) Excesivo desprecio del otro o sobrevaloración propia. 25) Policía robada, ladrón robado, profesor que miente, carpintero que rompe... es decir todo lo contrario a lo que se espera de un trabajo u oficio. 26) Juzgar las cosas por su apariencia, como el mate por un micrófono. 27) No interesarse por algo importante e interesarse por pavadas. 28) Obtener todo lo contrario a las expectativas.
29) Dejar como herencia lo peor: deudas, etc. 30) Vestido mal para las circunstancias. 31) Un incapaz quiere un cargo que lo supera. 32) Hablar a alguien en serio y que le contesten en broma y viceversa. 33) En vez de culparlo por una cosa se lo culpa por todos los males. 34) Vicios propios de cada edad. 35) Aspirar a altos cargos por las ventajas pequeñas que otorgan. 36) Ocupar un cargo que no le corresponde. 37) Fanatismo por un equipo. 38) Negar defectos propios claros. 39) Hacer cosas de bajo nivel para el cargo que se ocupa. 40) Defectos simpáticos. 41) Manifestar sentimientos de grandeza y a la vez de pequeñez total. 42) Decidir algo importante basándose sólo por lo externo. 43) Desconocer los propios defectos. 44) El lado simpático de las enfermedades. 45) Métodos desproporcionados para un fin sencillo. 46) No servir para el fin con que fue construido. 47) Pasarse la vida haciendo lo mismo. 48) Preguntar trivialidades. 49) Arriesgar un pronóstico de algo impredecible. 50) Beneficios que perjudican. 51) Querer parecer lo que no se es. 52) Pasar de lo romántico y sublime a lo chabacano dentro de la misma conversación. 53) Romper las reglas del protocolo. 54) No dar importancia a un personaje importante. 55) Ambición exagerada. 56) Conducta esquizofrénica 57) usar otro idioma incorrectamente. 58) La máquina domina al hombre. 59) Comparar algo de verdad con algo de juguete. 60) Lo mejor resulta lo peor. 61) Hacer cosas en la oficina como si se estuviera de entrecasa y en general hacer cosas fuera de lugar. 62) Hacer cómicamente algo serio. 63) Hablar de defectos de otro agrandándolos. 64) Excesiva demagogia política. 65) Cambiar las leyes físicas como ficción. 66) Obtener el resultado contrario a lo intentado. 67) Cambiar lo sublime por lo monetario.

A parte de las explicaciones dadas por Bergson en el principio de este artículo podemos decir que la risa y los chistes, aun en cosas importantes hacen ver que los acontecimientos, incluso los dramáticos, tienen su lado relativo y gracioso.
Esta vida debe radicalizarse y a su vez relativizarse. Radicalizarse porque con lo que hagamos nos ganamos el cielo o el infierno. No sólo por las prácticas exclusivamente religiosas sino también con un trabajo de servicio a los demás. Y relativizarse porque esta no es la vida definitiva. Así mismo los errores, los defectos, la corrupción, la guerra y los actos malvados pueden se causa de chiste en el sentido que siempre podemos acudir al perdón de Dios y superarlos. Lo único realmente serio es la impenitencia y el infierno.